Llenaría de rosas la estancia
para que el olor me embriagara
junto al sabor de un beso 
y el vino mejor
 
y donde empieza mi sonrisa
crece tu pupila, 
y deseo yo hacer tuyos los suspiros del espejo 
tensando un arco desde mi ombligo al cielo,
 
y en ese puente donde caen los hilos de mi pelo
dejarme ver por dentro
de miedos desnuda
rosa igual mi cara agradecida.
martes, 3 de mayo de 2011
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