miércoles, 18 de mayo de 2011

Para Ignacio

Porosa y compacta mi piel
desea tus suaves miradas rozando el susurro fiel
en una tarde ciega
recibir antes de querer.

En mi ventana hay flores
que buscando luz
se alargan hacia el techo
como un alma de compañía,
coloreando sueños,
vistiendo sonoros besos.

Y las veo siempre cuando despierto

Serán rojas o amarillas,
puestas a mis pies
tus flores de cosecha al amanecer.

Tronando al caminar el paso de la verdad
mis tacones asombran pasivos brotes
de amor, sin color, sin olor.

Cuando me mires
y veas y oigas
será de mis ojos un cristal de luz
más feliz
allí donde sonrias tu.

No hay comentarios: