Las estrellas no tienen novio, dijo el poeta,
y yo se porqué,
su brillo deslumbra pasiones que no pueden ser,
Inspiran poemas de “no sé qué”
Mientras, las estrellas
Solas
Se aburren, relumbran y
huyen
Las estrellas miran
se disfrazan con una nube.
¡¡Ven Federico!!
toma un ramito de rayos míos
y adorna el Sol de amores perdidos…
de rimas fugaces, de cuerpos poseídos.
Recoge esos lamentos
y que funda el acero con luz de Venecia
por la estrella de sus ojos.
Vuela hasta aquí Maestro.
Con mi mayor admiración y respeto a Federico García Lorca
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