lunes, 5 de septiembre de 2011

La luz que tengo yo

Humilde él me dice que tengo luz!
Cuando me siento igual que el monigote de teatro
en la escena de un monólogo de amor,
cegado por la luz, que él,
tramoyista, iluminador, va gestionando
con impulsos
pasión
amor
pasión
amor
el péndulo eterno que va de la carne al verso
en un viaje con tartera repleta de comida
rica, rica, rica.

Pasan los árboles, fálicos, verdes como sus ojos,
Y yo los veo corre que te corre entre suspiros.

¿Cuánto falta?, pregunta la niña de las coletitas,
Y yo que quiero responder “una eternidad”.

Que poco es una eternidad en tus brazos,
que corto viaje para tanta comida.

No hay comentarios: